jueves, 7 de noviembre de 2013

My life.

Te convertí en la octava maravilla del mundo,las otras siete te tenían celos,lo sé. Cómo no envidiar tus maneras, y tu forma de detener el tiempo cuando pasabas y las mujeres se volvían para mirarte. También sé que a mí me enamoraste una mañana de otoño, cuando empecé a pensar en ti para combatir el frío, y cuando deseaba abrazarte en lugar de taparme con tantas mantas, para entrar en calor por las noches. Fuiste la tentación, la manzana, el desafío de tus caderas, yendo y viniendo. Y estoy aquí, en este desierto que esconde un oasis, tu boca, en alguna parte. Te juro que no quiero encontrarme. Te juro que hago música con las palabras que no te he dicho, porque temo que te guste más el rock de otros labios.Deja que sueñe con una realidad en la que no me hace falta soñarte. Una realidad en el que eres tú quien me espera al llegar a casa, y después de cenar hacemos el amor con el sonido de la televisión de fondo, mientras un reportero del telediario habla sobre lo jodido que está el mundo, y yo me río para mis adentros incapaz de imaginar alguna catástrofe teniéndote a mi lado.