sábado, 14 de mayo de 2011

Cuídala,quiérela,ámala.


No sé si reir o llorar. Aunque a estas alturas de la vida, he visto que elijas la que elijas, las dos siempre van de la mano.
Piénsalo, ¿Cuántas veces hemos reido por no llorar, o hemos llorado de la risa?. Yo creo que infinitas. Y ni la risa significa que todo vaya bien, ni llorar que todo sea horrible. Yo creo que los subestimamos.
La risa y el llanto pueden ser tus amigos y acompañarte en los mejores momentos de tu vida. Como ya he dicho, puedes reír y llorar de felicidad, de emoción... Pero también pueden ser tus enemigos. Hay veces en la que la situación es tan desesperante que o bien lloras por la impotencia y la desesperación, o bien ríes porque es lo único que te sale en ese momento. Por eso digo que la risa y el llanto van de la mano, es algo irremediable, pero a la vez, lo bonito de ambas cosas... Porque cuando una te da por donde más duele, la otra está ahí para animarte o para hacer que te desahogues y te relajes.
Por eso, no pierdas ni desperdicies nada de lo que hagas, veas, oigas o sientas... Es gracias a ellos que consigues superar cualquier situación en la vida.



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