martes, 25 de junio de 2013

.-


—¿Y no has hecho nada interesante desde la última vez que nos vimos?
—He dejado de fumar.
—¿En serio?
—¿Tanto te sorprende?
—Bueno, la nicotina era tu droga favorita.
—En realidad era mi segunda droga favorita.
—¿y cuál era la primera?
—El amor.
—Siempre igual.
—Quizá no tanto. Ya ves que he dejado algunas drogas durante este tiempo. Que he dejado los cigarros y no te he olvidado a ti.
—¿Has venido a rascar la herida, es eso?
—Creo que podríamos no haber salido tan jodidos de aquello, simplemente. Y soy poeta, cariño. Yo no sé salir sino es demasiado jodida de las cosas.
—Es una excusa sin sentido, no sé si te has dado cuenta. Lo que pasa es que te gusta tocar fondo, como si así probases que estás viva. Como si fuese una especie de competición, en la que no ganas una mierda.
—Te equivocas,sí que gano algo.
—¿El qué?
—Comprobar que sigo sin tirar la toalla. Que sigo teniendo la esperanza de que, algún día, y ojalá, si toco fondo, que lo hagas conmigo. Que eso es el amor, creo. Que alguien se derrumbe a tu lado.
—¿Amor no sería que alguien te ayudase a levantarte?
—Eso es lo que piensa todo el mundo, pero el mundo no sabe nada del amor.
—¿Y tú sí?
—Yo sólo sé que necesito rellenarme este cubata.
—Sí, hazlo. Esta noche necesitas escapar de alguna forma.
—¿Ves?tampoco me conoces tan mal.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.