107.

El sol empieza a salir lentamente, convirtiendo el cielo en un paraíso rosado. Una brisa mueve mi pelo dorado, causándome cosquillas y un escalofrío. Me abrazo y huelo tu camisa, aún conserva tu olor, esa mezcla dulce que me hace enloquecer. Dirijo mi mirada a ti, estás en la cama.Tu respiración es acompasada, sonrío mientras me deleito observándote dormir. ¿Qué soñarás?Vuelvo a retomar la visión del horizonte. Me encantaba ver el contorno de los rascacielos dibujado en cielo, algunas personas paseando por las calles de la ciudad, el sonido de los pájaros al cantar su canción..Disfrutaba de pequeños momentos como ese, momentos cotidianos que hacían que cada día fuera especial.Siento como unos brazos me rodearon por la cintura. No tengo que girar mi rostro para saber quién es, me arropas con ternura. Apoyo mi cabeza en tu hombro y me empiezas a acariciar el pelo. Cierro lo ojos, para poder gozar de esa sensación. Una sonrisa se dibujo en mis labios y rápidamente se pinta también en los tuyos.Me doy la vuelta y te beso.De tu boca se escapa un simple te quiero. Te abrazo y a mi espalda siento como el sol sale y me da los buenos días..