De esos días en los que necesitas saber que sigue ahí contigo, que mires a donde mires siempre vas a encontrar su presencia. Que haga lo que haga, reconozca tu peinado y tu forma de vestir, que sepa perfectamente a donde vas y a donde quieres ir. Poder levantarte con la sensación de que el mundo gira en torno a tí, pensar que el sol esa mañana se despertó solo para poder verte feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.